Trastornos alimentarios: Tipos, síntomas y tratamiento

Nuestro mundo nos presenta a veces contradicciones alarmantes: mientras que millones de personas malnutridas debido a la pobreza y falta de recursos, mueren, al otro lado del mundo jóvenes occidentales desarrollan trastornos en la conducta de comer por las potentes presiones sociales. Estos hechos requieren una comprensión y especialización en los Trastornos de Conducta Alimentaria, como campo con demanda creciente, que puede ser adquirido con el Máster en Trastornos de la Conducta Alimentaria. 

¿Qué son los trastornos alimenticios?

Estos trastornos son enfermedades psiquiátricas muy graves, que se caracterizan por presentar alteraciones en el comportamiento, en las actitudes y en la ingesta de alimentos. La conducta alimentaria engloba todos aquellos hábitos de alimentación, selección y preparación de alimentos. Su intervención y tratamiento resultan bastante complejos y se acompañan de una preocupación constante con el peso y forma del cuerpo.

Para entender la complejidad de estos trastornos, es imprescindible mencionar el concepto de imagen corporal: ambos elementos son prácticamente inherentes. El ideal de belleza actual no corresponde a estándares estéticos naturales, posicionando este canon en una posición inalcanzable. Tal es este alcance, que, el ideal de la mayoría de las mujeres en nuestra sociedad respecto al bajo peso corporal, reunía uno de los criterios del DSM-IV para la anorexia nerviosa.

¿Cuál es la población de riesgo para padecer un TCA?

La mayoría de la literatura coincide: la población con alto riesgo de manifestar trastornos alimentarios es el de las mujeres. No obstante, la población masculina se encuentra cada vez más sumergida en este ámbito al padecer alguno de los tipos de tca que existen.

Los medios de comunicación, la publicidad y la presión social actual optimizan las ideas sobrevaloradas de una delgadez como sinónimo de éxito y mantienen activa la preocupación por la imagen corporal. Estos factores se encuentran presentes en la mayoría de jóvenes. 

¿Cómo podemos prevenir los trastornos de la conducta alimentaria?

La prevención de estos trastornos resulta especialmente obstaculizada debido a la implicación y participación masiva de la sociedad, la cual refuerza los comportamientos no saludables y los desórdenes alimenticios. El primer paso para su prevención será el de profundizar en los cambios que ocurren en la adolescencia y que les caracterizan con una gran fragilidad y permeabilidad. 

Por otro lado, se apuesta por una psicoeducación y sensibilización hacia los medios de comunicación para desarrollar una conducta crítica y realista. La psicoeducación se centra fundamentalmente en la autoestima, la imagen corporal y los condicionantes socioculturales (modas, dietas, productos adelgazantes, ejercicio físico extremo… etc.)

¿Cuáles son los tipos de trastornos alimenticios??

Anorexia  

Existen diferentes tipos de anorexia; la anorexia nerviosa se caracteriza por conductas que evitan la ingesta, con comportamientos muy restringidos y estrictos con la alimentación con el objetivo de alcanzar un peso corporal bastante menor al esperado como saludable, la anorexia purgativa que presenta conductas de purga después de la ingesta de alimentos, la anorexia infantil, que se produce en dicha etapa, la anorexia restrictiva caracterizada por comportamientos extremadamente limitados que afectan gravemente a la salud y en la anorexia atípica las personas manifiestan los criterios de la anorexia nerviosa pero manteniendo un peso normal para su condición.

A continuación, se describen los síntomas de la anorexia:

-Delgadez extrema

-Temor incondicional a ganar peso

-Ejercicio excesivo

-Ingesta especialmente limitada

-Imagen corporal distorsionada

Bulimia 

La  bulimia nerviosa es un trastorno tca que presenta constantes episodios de ingesta excesiva e inusuales acompañados de una incapacidad para controlar el comportamiento. A su vez, la bulimia purgativa presenta constantes conductas compensatorias para deshacerse de las calorías ingeridas con el atracón (vómitos, laxantes, etc.), y la bulimia no purgativa contrarresta con métodos como ayunos, dietas o ejercicio físico excesivo.

Los síntomas de la bulimia comprenden los siguientes elementos:

-Sentimientos de malestar y culpabilidad tras la pérdida de control durante los atracones

-Problemas gastrointestinales

-Miedo y preocupación por la forma y el peso del cuerpo

-Desequilibrios alimenticios

Trastorno por atracón

En este trastorno prima la incapacidad de controlar la cantidad de la ingesta, desembocando en la práctica de atracón, aunque no se realizan conductas compensatorias. Normalmente son personas con problemas de obesidad que comen hasta sentirse incómodamente llenas. Son frecuentes sentimientos de culpabilidad y tristeza tras comer en exceso. 

Los síntomas por atracón abarcan:

-Ingesta de cantidades excesivamente grandes

-Sentimientos de culpabilidad, angustia o vergüenza 

-Ingesta solitaria o en secreto

-Ingesta rápida durante los atracones

Trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos

Es un trastorno de la conducta alimentaria en la que prevalece una ingesta inadecuada que conduce a la pérdida de peso y deficiencia nutricional.
Los síntomas más frecuentes se enumeran a continuación:

-Falta de interés por la alimentación

-Ingesta restrictiva 

-Alimentación selectiva

-Sensibilidad extrema a la apariencia, color, olor, etc., de los alimentos              

Trastorno de rumiación

Este síndrome es un trastorno digestivo en el que se produce una regurgitación repetitiva y sin esfuerzo de la comida seguidamente ingerida. La regurgitación es seguida de nuevo por la masticación o expulsión del bolo alimenticio. Los síntomas del trastorno de rumiación son los siguientes:

-Rápida y fácil regurgitación en las comidas

-El bolo devuelto a la boca puede ser de nuevo ingerido o expulsado

-Limitación psico-social del paciente

-Dolor abdominales o diarreas              

¿Cuáles son los tratamientos para los trastornos del comportamiento alimentario?    

Los estudios sobre la eficacia de tratamientos destacan la Terapia Cognitivo Conductual y la Psicoterapia Interpersonal como exitosas y recomendadas con pacientes con TCA. Por otro lado, desde un enfoque amplio, hay que tener en cuenta que estos trastornos pueden asociarse con trastornos mentales, por lo que han de ser incluidos como objetivos de intervención, además de trabajar la educación emocional y la mejora de la autoestima y el autoconcepto. 

El objetivo principal será el de alcanzar un peso y alimentación saludable, disminuyendo los comportamientos purgativos. En esta línea, se llevarán a cabo orientaciones y asesoramiento nutricional con atención individualizada y controles médicos sistematizados. Con este pretexto, se enfatiza profundizar en los mecanismos que mantienen y/o refuerzan las conductas no saludables.