Edeca | Psicología | ¿Qué son las terapias de tercera generación?

¿Qué son las terapias de tercera generación?

Publicado: 30 ene 2024
¿Qué son las terapias de tercera generación?
Se conoce como terapias de tercera generación a una serie de enfoques psicoterapéuticos desarrollados en las últimas décadas. Surgen como evolución de las terapias cognitivo-conductuales (segunda generación) buscando ser más integrativas y holísticas.

Algunas de las más conocidas son:

  • Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): Ayuda a aceptar los pensamientos y sentimientos incómodos para poder llevar una vida más plena guiada por los valores personales.

  • Terapia Dialéctico-Conductual (DBT): Enseña habilidades para regular emociones intensas como la ira, tristeza o ansiedad. Muy útil en trastornos límite de personalidad.

  • Terapia de Esquemas: Identifica creencias y esquemas disfuncionales aprendidos en la infancia que ahora limitan nuestra vida.

Como ves, el objetivo común de estas terapias es entender los patrones mentales que generan malestar y dotar a las personas de nuevas herramientas, más que enfocarse en "arreglar" síntomas específicos.
A continuación profundizamos más en sus características y beneficios.


Características de las terapias de tercera generación

Las terapias de tercera generación comparten una serie de rasgos que las diferencian de enfoques más clásicos:

  • Se centran en el presente, en cómo nos relacionamos aquí y ahora con nuestra experiencia interna. Dejan atrás el énfasis en buscar causas en el pasado.

  • Ponen el foco en fomentar la flexibilidad psicológica: ver pensamientos y emociones como eventos mentales transitorios, no como reflejos de la realidad.

  • Trabajan para mejorar la relación con uno mismo, no para cambiar contenidos mentales específicos. Se basan en la aceptación compasiva de todas las experiencias internas.

  • Usan técnicas experienciales, donde el cliente entra en contacto directo con sus sensaciones y pensamientos. No solo analizan cognitivamente.

  • Tienen en cuenta los valores vitales de cada persona para promover una vida más plena y significativa. La salud mental va más allá de eliminar síntomas.

Como puedes intuir, estas terapias resuenan especialmente bien con los problemas y el estilo de vida de la sociedad actual. Por ello cada vez más profesionales se forman en ellas.


Beneficios de las terapias de tercera generación

Son muchas las ventajas que estas innovadoras terapias pueden aportar tanto para problemas puntuales de salud mental como para alcanzar un bienestar más global:

  • Ofrecen un marcado efecto antidepresivo, similar a los fármacos pero con menos efectos adversos. Ideales para tratar depresión y ansiedad de forma natural.

  • Mejoran mucho los síntomas en personas con trastornos de personalidad, especialmente límite y esquizoide. Les dota de habilidades para gestionar sus emociones y relaciones.

  • Reducen el estrés y previenen recaídas en adicciones al alcohol, tabaco y otras sustancias. Refuerzan el autocontrol.

  • Favorecen una mejor gestión del dolor crónico. Al aceptar las sensaciones molestas sin juzgarlas, estas parecen menos desagradables.

Como ves, las terapias de tercera generación se postulan como una de las aproximaciones con más futuro para tratar los problemas psicológicos y emocionales tan frecuentes hoy en día.

Pero no hace falta tener un trastorno mental para beneficiarse de ellas. Cualquier persona que busque comprenderse mejor, relacionarse de forma más sana y llevar una vida guiada por sus valores puede encontrar en estos enfoques un gran aliado.


¿Cómo es el proceso terapéutico en la práctica?

A estas alturas seguro que te preguntas, muy legítimamente, cómo es una sesión de terapia de tercera generación. ¿Implican mucho trabajo introspectivo, ejercicios, tareas para casa?

La realidad es que cada terapeuta trabaja de una manera ligeramente distinta. Pero en general en estas terapias se utilizan tres tipos de técnicas:


1. Ejercicios experienciales

Un pilar fundamental son los ejercicios que te ayudan a entrar en contacto directo con tus sensaciones y pensamientos.

Por ejemplo, se pueden usar meditaciones guiadas para observar emociones intensas desde una perspectiva más amplia. O ejercicios de imaginería donde revives situaciones del pasado desde una posición adulta más compasiva.

Algunos clientes los encuentran muy reveladores, aunque al principio provoquen algo de incomodidad. Requieren cierto estado de apertura para sacarles partido.

2. Diálogos socráticos y preguntas

Otra parte importante de la terapia es el diálogo con el profesional, quien sirve de guía con sus preguntas e intervenciones.

De forma respetuosa, ayuda al cliente a cuestionar y flexibilizar pensamientos muy rígidos sobre sí mismo o los demás que le generan malestar. Y a conectar con aquello que da sentido a su vida.

3. Tareas entre sesiones

Por último, el terapeuta probablemente te proponga algunos ejercicios breves para practicar en casa entre sesión y sesión.

No suelen llevar mucho tiempo, el objetivo es integrar los nuevos aprendizajes en tu día a día. Cosas como llevar un registro de pensamientos automáticos o ejercicios de atención plena.

En definitiva, una sesión prototípica combinaría momentos de introspección con otros más dinámicos y unas “deberes” donde pones en práctica lo trabajado.

Eso sí, el enfoque concreto puede variar en función del estilo de cada profesional. La relación terapéutica es muy importante también.


¿Dónde formarse en terapias de tercera generación?

Si después de leer todo esto sientes curiosidad o ganas de profundizar en estas terapias desde un nivel tanto personal como profesional, tenemos una buena noticia.

Nuestro Máster en Terapias de Tercera Generación te actualiza en los últimos avances en intervenciones psicoterapéuticas para que puedas ayudar a tus futuros pacientes con los problemas más acuciantes de salud mental en la sociedad actual.

Y no solo eso, sino que también te forma en un enfoque teórico y práctico común a todas estas terapias innovadoras. Algo que hasta ahora no se había sistematizado y que supone todo un avance para la disciplina.

En concreto, el temario repasa en profundidad:

  • Terapia de Aceptación y Compromiso
  • Activación Conductual
  • Terapia Analítico Funcional
  • Terapia Dialéctico Conductual
  • Terapia de Esquemas
  • Mindfulness y psicología positiva
Así que ya sabes, si quieres formarte en las técnicas más punteras para ayudar a mejorar la vida de las personas, el Máster en Terapias de Tercera Generación es una opción de primer orden a considerar.

Otras noticias que te pueden interesar

6 técnicas de autocontrol

6 técnicas de autocontrol

¿Te pones nervioso ante cualquier mínima adversidad? Hoy, en Edeca, te ayudamos a recuperar el control con diferentes ejercicios de relajación sencillos y eficaces. Hablamos de las técnicas de autocontrol.
La mediación: La mejor estrategia de resolución de conflictos

La mediación: La mejor estrategia de resolución de conflictos

Actualmente, la mediación se presenta como una forma innovadora de múltiples oportunidades de comunicación y correspondencia social para resolver conflictos.
¿Qué estudios se necesitan para ser psicólogo educativo?

¿Qué estudios se necesitan para ser psicólogo educativo?

La psicología educativa no es precisamente nueva, pero sí que está actualmente en su momento de mayor reconocimiento, por la gran utilidad que ofrece a la hora de mejorar los procesos de aprendizaje.

Si te interesa la psicología o tienes experiencia en ella, de igual manera que si tienes motivación por ayudar a mejorar los sistemas de educación actual, esta formación te interesa. Descubre a continuación en qué consiste esta especialidad y cómo se aplica hoy en día.