¿Sabrías diferenciar entre apego y dependencia emocional?
A veces tenemos lazos muy fuertes con personas que son especiales en nuestra vida. Somos felices cuando estamos con ellos, queremos pasar siempre tiempo con esa persona... y a veces hasta sentimos que nos hace falta esa persona para ser felices.
Hoy, en el blog de Edeca, te hablamos sobre las diferencias entre apego y dependencia emocional.
¿Qué es el apego emocional?
El psicólogo Walter Riso define el apego como “un vínculo obsesivo con un objeto, idea o persona que se fundamenta en cuatro creencias falsas: que es permanente, que te va a hacer feliz, que te va a dar seguridad total y que dará sentido a tu vida. Cuando tienes un vínculo de este tipo no estás preparado para la pérdida y no aceptas el desprendimiento.”
El apego es un lazo afectivo fuerte que sentimos por personas especiales en nuestra vida, que nos lleva a sentir placer y alegría cuando interactuamos con ellas y nos alivia su cercanía en momentos de estrés. Es una relación duradera, estable y relativamente consistente.
Cuando un bebé nace, desarrolla toda una serie de conductas que están destinadas a establecer un vínculo de apego con aquellas personas conocidas que han respondido a su necesidad de cuidado físico y estimulación.
El apego no tiene que ver con la necesidad de ser alimentado, sino con la sensación de protección emocional: el bebé se siente aceptado y seguro de forma incondicional.
Es fácil observar a niños y niñas durante los primeros años de edad y fijarse cómo buscan a sus padres para que les presten una atención especial, por ejemplo, cuando el padre entra en la habitación y el bebé sonríe ampliamente; o cuando éste se siente ansioso o con miedo, cómo busca a su madre para abrazarse a ella.
¿Qué es la dependencia?
Es decir, es un estado de apego extremo o enfermizo que una persona siente hacia otra, ya sea pareja, familia, amistad.
Según algunos autores, la dependencia emocional afectaría a un 10% de la población. Una persona con dependencia emocional suele tener baja autoestima, dificultad para tomar decisiones, muchas inseguridades y temor al rechazo o a la soledad.
Entonces, ¿qué relación hay entre apego y dependencia?
Existe un vínculo entre apego y dependencia emocional, de ahí la importancia de saber diferenciarlos, y es que, será el tipo de apego que se ha vivido durante la infancia el que influya en el tipo de relaciones que, de adultos, mantengamos con los demás.
En las relaciones interpersonales es muy importante el apego (positivo), pero debemos tener cuidado y detectar cuando este se convierte en una dependencia emocional que puede hacernos daño.
Aquellos niños y niñas que hayan conseguido un buen vínculo de apego, a medida que vayan creciendo, podrán ser más independientes, seguros y autónomos, lo que les permitirá actuar por ellos mismos y desarrollarse sin complejos, experimentando sus propias sensaciones y vivencias.
Por el contrario, los niños que han desarrollado otro tipo de apegos, como puede ser el apego inseguro puede derivar en baja autoestima o ser dependientes emocionales.